Hagiografía.

Hoy decidí dejar a un lado esas viejas y trilladas introducciones de párrafo que son bien usadas (amordazadas) en cualquier tipo de escrito. "En los últimos años.."..décadas"..meses". Estas oraciones se deterioran so cualquier pretexto y carecen de significado alguno. ¿Qué importan los años, meses? ¿por qué no pensar en el presente? Esos segundos que son de gran importancia. Esos centisegundos, único periodo de paz interna que se da entre cada pensamiento, necesarios para ligar todas esas ideas que vienen a la mente cada 86.400 ava parte del día. Para no tener que mencionar esta explicación cada vez que me consagro a destinar mi tiempo a este blog me limitaré a decir lo siguiente: " Durante el pasado intervalo de tiempo...
ha irrumpido en mi una inquietud que aumenta cada vez que me despierto y se exactamente que atuendo es el indicado para el día. Esta inquietud, constantemente interrupida por el recuerdo de aquellos labios que besaré en las siguientes horas, debe ser tomada en cuenta en la actualidad en México como país enriquecido culturalmente y alabado por otras grandes culturas : ¿Por qué desaprovechar las manos de nuestros artesanos? Sin implicar explotar sino admirar aquellas manos que tradicionalmente hemos mermado con toda la intención al quitarles las oportunidades que todos merecemos sin distinción. Esa mentalidad narcisita (nos juntamos en círculos para exaltar nuestra belleza), que ha generado en el nuevo México una gran división de pensamientos y sociedades, afecta a los históricamente marginados. Mi desasosiego, por el desperdicio de talento que tenemos como los ebanistas, los curtidores y los tejedores, se acrecienta de tal manera que ha surgido en mi el propósito de aprender de ellos. Usarlos como inspiración para hacer aquello que más disfruto, la moda.