Al instante en el que mis ojos seguían los rastros de tinta que fueron abandonados en mi libro de ciento cinquenta y un páginas del idealismo crítico de Kant; mis labios pronunciaban "El pensar es el acto de referir a un objeto la intuición dada..", mi mente, distraída, pensaba en aquella hermosa y creativa mujer llamada Mary Quant y en su maravillosa invención, la minifalda. Cuarenta y cinco años, nueve meses y dos días antes de que se presentara ante mi aquel artículo, escrito en la revista "letras libres" de Enrique Krauze, que mencionaba a Malcom Mclaren, el creador del punk. Este artículo me hizo recordar algunas de mis etapas adolescentes en las que adoraba el "punk". Sí, el punk. Esa ambig(diéresis)ua y lejana idea que ha pasado por todas las mentes que se aproximarán a este blog. Y decidí no dejarla atrás por completo, no abandonar mi pasado, y llamar a mí blog de una forma instintivamente relacionada a él "Los Rastros del Carmín". Ese libro que me ayudó a elaborar aquella presentación, durante el primer semestre de preparatoria, llamada la "historia del punk", sin dejar de lado la adaptación a mi remoquete Fernando MIM.
ohhhhh letras libres...gran impacto en los lectores. Una vez leì que los Mexicas eran una cultura almanete violenta, que se mataban y se comìan entre ellos por el simple gusto del sabor de la carne, que tenìan platillos deliciosìsimos preparados con la màs fresca carne humana. Yo se que no es lo mismo y, tambièn se que poco tiene que ver el punk con los Mexicas; pero tu hablas de pasado y de Krauze...yo hablo del pasado tambièn, aunque en tu entrada pasada decìas que habìa que vivir en el presente. A veces es màs interesante comer carne humana y preparar platillos con ella que estudiar calculo o incluso leer a Kant por horas para entenderlo bien
ResponderEliminar